Jaime Flores Martínez
Arrinconado en la recóndita y discretísima Aduana de Puebla, al ex administrador de la Aduana de Tijuana Alejandro González Guilbot no halla una discreta esquina para lamerse las heridas. Don Alejandro no alcanza a entender porque su amigo Emilio Gamboa Patrón se mostró incapaz de colocarlo en la Dirección General de Aduanas. ¡Ni siquiera pudo sostenerlo en Tijuana!
Y es que desde la Aduana de Tijuana, González Guilbot se hartó de grillar a su tocayito Alejandro Chacón, quien despacha como director de Aduanas. Hasta el más discreto de los empleados de la Aduana sabían que González pregonaba su inminente ascenso a la máxima silla de Aduanas del país.
La semana pasada, al conocer su cese en la Aduana de Tijuana se atropelló a viajar a la Ciudad de México para conseguir algo. Está claro que González Guilbot manoteó desesperado aunque no le resultó suficiente.
Con la boca en un cachete por el coraje que hizo, González debió aceptar la Aduana de Puebla donde las maniobras diarias se cuentan con los dedos de una mano. Además de las intermitentes intrigas que tejió contra Chacón, este hombre cometió un yerro que pareciera fue el detonante de su remoción en Tijuana.
A mediados del mes pasado el director General de aduanas Alejandro Chacón supo que el sub administrador de la Aduana de Tijuana Abraham Yunes había entregado documentación falsa para acceder a su labor.
Yunes mintió a la Secretaría de Hacienda sobre su título profesional que por supuesto no correspondía a la realidad. El sobrino del senador Héctor Yunes Landa, fue contratado y colocado por González Guilbot en el segundo puesto más importante en la Aduana de Tijuana.
Los encargados de recursos humanos se tragaron la falsa documentación, pero una auditoría realizada recientemente determinó que Yunes habría engañado a la autoridad. ¡La lógica indica que González Guilbot estaba enterado! ¿Qué no lo estaba? ¡Donde quedaría su inteligencia e intuición!
Algunos escépticos suponen que los papeles falsos de Yunes fueron la llave que permitiría abrir la Caja de Pandora que luce el nombre de Alejandro González Guilbot. El caso Yunes debió influir en la destitución de un administrador cuestionado por sus desplantes y criticado por el maltrato que --desde su arribo-- regaló a empleados y personas que ingenuamente intentaban contactarlo.
Se supone que el senador Héctor Yunes le pidió colocara a su sobrino en un puesto donde pudiera manotear y aunque Cicuta no tendría forma de probarlo, se supone que Abraham Yunes era el encargado de trasladar los valores obtenidos por las transas registradas en aduana. ¿Sería Yunes el correo particular?
Patrullas
Muchísima incomodidad género la descobijada de la semana pasada sobre el déficit de unidades patrulla en la delegación Playas de Tijuana. Cicuta publicó que el universo de patrullas para vigilar esa demarcación se reducía a media docena, cifra ridícula si se cacarea excelencia en la seguridad.
También se aludió a que dos unidades pasan horas estacionadas afuera de un banco ubicado sobre Paseo Playas. Un lector de Cicuta abundó sobre los policías que tripulan estas patrullas pues además de chacotear todo el día, ellos mantienen encendido el motor para disfrutar del aire acondicionado.
Es un hecho que la Policía Municipal de Tijuana se encuentra tan relajada, que le vale verdura el aumento incontrolable de robo de vehículos. La Sección Jardines de Playas de Tijuana es ahora mismo un paraíso para los rateros de autos. La policía lo sabe y le importa un plátano.
Al filo de las 3 de la tarde del domingo, una señora que acudió al evento Festi-arte en el Parque México de Playas se convirtió en peatón porque los delincuentes se robaron su camioneta Dodge Caravan modelo 2000 color verde con matrícula fronteriza.
Una hora después del robo ninguna patrulla había acudido al lugar que –en este caso— era la avenida principal de ese fraccionamiento. No se entiende como el alcalde Jorge Astiazarán se muestra tan tolerante con el secretario Alejandro Lares, quien presume tener el control sobre la delincuencia. La realidad aplasta su optimismo.
Hasta el más ingenuo sabe que la delincuencia está desatada. Tijuana registra cinco ejecutados diario en promedio y el señor Lares dice que “todo está bien”. ¡Bien para él!
Aunque el delegado de Cerro Colorado Pablo Gerardo esquivó confirmar un dato que obtuvo Cicuta, un testigo reveló que hace un par de semanas el secretario Lares impidió que el delegado Pablo Gerardo interviniera durante la inauguración de tres casetas de vigilancia en aquella demarcación.
Lares tomo el micrófono para levantarse el cuello sin permitir que el delegado emitiera su mensaje. Al conocer la soberbia de Lares este asunto no tuviera la mayor importancia si no fuera porque la inversión salió del bolsillo del delegado.
La Secretaria de Seguridad Pública de Tijuana no puso un triste centavo para la rehabilitación de esas casetas de vigilancia pero Lares lo presumió como propio. Aparentemente este detalle lo conoce el alcalde, quien ya se dio cuenta que el secretario atiende más a los gringos que a la seguridad de Tijuana.
Radio
El periodista Fernando del Monte y el autor de Cicuta son mancuerna en Fórmula Tijuana, que se transmite de lunes a viernes a la una y media de la tarde por la frecuencia 950 de amplitud modulada, Radio Fórmula Tijuana.
Cicuta.com.mx twitter: @jaimecicuta
