Ciudad de México,.– Lejos quedaron los diìas de las promesas de aplauso y laìgrima faìcil. Aquellos que a la ligera se cantaron en la campanÞa electoral de 2010. Carlos Bustamante Anchondo era entonces el favorito, pero para perder. Hoy, un Alcalde en ocaso que debe dar cuentas.

Abandonado por su partido y praìcticamente solo, hace tres anÞos Bustamante esperaba la hora para declararse perdedor ante la superioridad del Partido Accioìn Nacional (PAN) enquistado en el poder municipal, estatal y federal.

Desde la oposicioìn, la del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se le hizo faìcil la criìtica y la oferta de la panacea. Juroì empleo, una explosioìn de desarrollo econoìmico, pavimentacioìn. Se cansoì de repetir que su gobierno seriìa uno de sensibilidad, con trasparencia y honestidad.

Los resultados a su favor sorprendieron a los incautos en la jornada electoral, incluyeìndose.

A tres anÞos de distancia, esta frase pronunciada por eìl en 2010, quedaraì realmente para el olvido: “Yo sereì un Alcalde que saque la cabeza por los tijuanenses, no por padrinos poliìticos”.

A diìas de concluir su administracioìn, Carlos Bustamante entrega una ciudad en peores condiciones. Con atrasos en obras puìblicas y poca infraestructura, calles destrozadas, desempleo, nuìmeros rojos en competitividad e inversioìn, casos documentados de corrupcioìn y negligencia, mayor deuda.

Para el regidor Erwin Areìizaga, el reflejo de la mala administracioìn de Carlos Bustamante es el documento de 148 observaciones presentadas por el Congreso del Estado al momento de revisar la cuenta puìblica del Ayuntamiento, las cuales “representan una serie de abusos por parte del Alcalde y opacidad por parte de Sindicatura, responsable de esclarecer todas las faltas”.

El panista expresa su molestia ante el Alcalde, “que se dedicoì a gobernador con despachos externos”. Y remata: “Siì lo vamos a recordar, pero como el peor Presidente municipal que ha tenido Tijuana”.

Durante la administracioìn de Carlos Bustamante Anchondo se crearon 528 nuevas plazas para su gobierno.

PRESUPUESTO ENDEUDADO

Uno de los primeros movimientos econoìmicos que logroì el Presidente municipal, fue refinanciar la deuda que su antecesor, el panista Jorge Ramos, habiìa creado para el Programa Integral de Repavimentacioìn (PIRE). El priista recibioì la deuda en 2 mil 82 millones de pesos.

De hecho, eìste fue uno de los argumentos que utilizoì Bustamante para justificar algunos rezagos en pagos, en servicios puìblicos y en falta de obra a principio de su administracioìn. Pese que fue una promesa de campanÞa el no endeudarse, incrementoì la cuenta. Se estima que al terminar su trienio, la ciudad deberaì 2 mil 570 millones de pesos. En contraparte, la obra no se ve en dicha proporcioìn.

El presupuesto anual de Tijuana es de 4 mil 300 millones de pesos. La deuda neta representa maìs de la mitad de un anÞo de operacioìn municipal.

Seguìn cifras de regidores del Partido Accioìn Nacional (PAN), contando los intereses de la deuda, la cantidad a pagar seraì de 6 mil millones de pesos, aproximadamente.

En septiembre, la administracioìn municipal se autorizoì otro creìdito por 110 millones de pesos para solventar su gasto corriente. En julio, el Ayuntamiento debiìa tan solo a los buroìcratas 9 millones de pesos por concepto “de ahorro” que retuvo a cada empleado, pero que no entregoì.

EXCESOS EN EXCESO

No podriìa explicarse la situacioìn actual de Tijuana sin tomar en cuenta las irregularidades y la calificada como mala administracioìn de Carlos Bustamante. Los costosos favoritismos para los amigos, empleados de sus negocios, socios, familiares, compadres o damas con afectos.

Si de principio la justificacioìn fue la deuda heredada, en los meses siguientes comenzaron a documentarse las decisiones que beneficiaron a los cercanos del PRI y del Alcalde. Justamente el despacho encargado de refinanciar la deuda puìblica fue Protego Asesores, fundado por Pedro Aspe, ex funcionario del ex Presidente de la Repuìblica, Carlos Salinas de Gortari, y a su decir, amigo del Presidente municipal.

A pesar de tener una Secretariìa de Finanzas y todo un equipo de asesores en el tema, el contrato del refinanciamiento tuvo un costo para el Ayuntamiento de maìs de 25 millones de pesos.

En realidad, en los tres anÞos se han contratado otras “asesoras juriìdicas, econoìmicas y contables” para que suplan las obligaciones que la administracioìn tiene. El monto asciende alrededor de los 30 millones de pesos, sin contar los 200 millones de pesos (en 2011-2012) para “servicios profesionales”.

En 2013 se otorgaron 17 contratos a nueve empresas por un costo de 35 millones de pesos, entre ellas, el despacho del compadre de Carlos Bustamante, Gustavo Almaraz.

Los excesos en la administracioìn priista son diversos.

Por un acuerdo con el Sindicato, el Alcalde otorgoì bases a senÞoritas que contratoì como secretarias, asistentes y acompanÞantes de viaje.

Desde un inicio permitioì que familiares invadieran la noìmina. En un reportaje publicado por Zeta, estimoì en 14 millones de pesos lo que cuesta mantener a la familia del Alcalde y otros funcionarios de primer nivel.

Los otros parientes surgen a partir de patriarcas como Ruffo Ibarra, Antonio Cano y Martin Plascencia. Este uìltimo, liìder sindical de buroìcratas con al menos 19 familiares en el presupuesto oficial de Tijuana.

Otro caso son las obras irregulares en el Ramo 33; fueron entregadas –contrario a la versioìn de las autoridades– sin terminar, una vez ejercido el presupuesto a lo largo de la administracioìn.

En el ramo de la construccioìn, la misma direccioìn de privilegiar a los amigos y cercanos se repite. Algunas constructoras fueron beneficiadas con contratos millonarios y con dispensas de impuestos municipales, entre otros favores.

Tres empresas fueron las que gozaron de las adjudicaciones directas para la construccioìn de diversas obras: CYD Desarrollos Urbanos (filial de Urbi), la fraccionadora Arnaiz, propiedad de Raymundo Arnaiz, otro compadre de Bustamante, y Grupo Musa, empresa de Raymundo Muìzquiz.

LUMINARIAS, CANDIL DE CALLE

Uno de los casos maìs poleìmicos en la administracioìn de Carlos Bustamante fue el contrato millonario firmado en septiembre de 2011 para suplir el alumbrado puìblico de la ciudad.

Se dijo que se sustituiriìan al menos 64 mil luminarias por un costo de 150 millones de pesos. La adquisicioìn se hizo con el pretexto que la empresa proveeriìa una nueva tecnologiìa capaz de representar un ahorro en el consumo del alumbrado puìblico y una mejor iluminacioìn.

Actualmente se sabe que cientos de laìmparas no funcionan. En bulevares enteros y calles de la ciudad, las noches transcurren en la penumbra. A maìs de dos anÞos del contrato millonario, la idea de Bustamante ha representado un gasto y un danÞo a las finanzas de la ciudad. Hace meses se pagaron 8 millones de pesos para que el Municipio arreglara cientos de luminarias que la empresa se ha negado a reparar.

Por si fuera poco, la administracioìn de Carlos Bustamante Anchondo se ha visto titubeante y lenta para reclamar a la empresa las faltas y negligencias en la instalacioìn en la calidad del equipo.

Al respecto, los regidores presentaron una queja ante Sindicatura para investigar y esclarecer las posibles irregularidades de los funcionarios y de las empresas.

Seguìn el regidor Erwin Areìizaga, “al diìa de hoy no existe razoìn de lo sucedido por parte de dicha dependencia”.

Para el regidor de oposicioìn, el caso de las luminarias fue otro “fraude en contra de la ciudad, que fue solapado por el Alcalde Bustamante”.

HERENCIA DE HANK, VUELVE GENEROSO AL ALCALDE

Durante la administracioìn priista de Jorge Hank Rhon se firmoì un convenio con la empresa Global Corporation para instalar caìmaras que generaran multas de traìnsito electroìnicas, las cuales seriìan cobradas en el momento del canje de placas.

Desde la firma del convenio se acordoì que la ganancia para la empresa seriìa del 65 por ciento de los “recursos captados por rubros y conceptos del programa”. Uìnicamente que Hank no reportoì a su entonces cliente las cantidades convenidas.

Finalmente, la empresa demandoì al Ayuntamiento y le exigioì que se le pagara el 65 por ciento de las multas generadas, no ingresadas a las arcas municipales.

La administracioìn de Jorge Ramos no accedioì a la peticioìn de Global hasta que un juez sentencioì que uìnicamente se reembolsara el 65 por ciento de las multas ingresadas, no generadas.

Bustamante acordoì con la empresa –contrario a la resolucioìn del Juzgado Tercero de lo Civil de Tijuana– pagarle el 65 por ciento de las multas creadas y que nunca fueron cobradas, es decir, 150 millones de pesos. Generoso Alcalde, ademaìs alargoì por cuatro anÞos el convenio con la empresa que contratoì Hank.

AL PATROìN

A finales del primer anÞo de gobierno (octubre de 2011), Carlos Bustamante realizoì una transferencia de 14.5 millones de pesos al equipo de futbol Xoloitzcuintles, propiedad de la familia Hank.

El “donativo” se dio bajo la justificacioìn de promocioìn turiìstica, sin la aprobacioìn de Cabildo. La cantidad se entregoì por medio del Comiteì de Turismo y Convenciones (COTUCO), con el pretexto de ser una “inversioìn para la ciudad”.

La transferencia que fue regalada a los “Xolos” superoì por mucho lo destinado al presupuesto de COTUCO en un anÞo, de 9 millones 900 mil pesos en 2011.

Ademaìs, en lo que va de 2013 el Ayuntamiento no ha cobrado a la empresa los derechos e impuestos muniìcipes por un monto superior a 14 millones de pesos, concepto del 2 por ciento de impuesto de espectaìculos y por la contratacioìn de la Policiìa Municipal que resguarda los eventos futboliìsticos.

DE LOS INVASORES DEL NORTE

Policiìas municipales en vehiìculos oficiales propiedad del Ayuntamiento protagonizaron el 17 de abril, el desalojo de un terreno del Ejido Tampico para que Carlos Bustamante hiciera uso del predio colindante a su hangar de la empresa Inmuebles Especializados Matrix, de su propiedad.

El ejidatario David Borroel, propietario legiìtimo del terreno, acusoì a Rafael Mejiìa, jefe de seguridad de la companÞiìa aeronaìutica, de encabezar el ataque en contra de su familia y trabajadores. “Laìrgate de aquiì porque en esto estaì el Alcalde”, lo amenazoì.

Entre los vehiìculos que ingresaron al terreno, una Suburban 2007, una de los uìnicas dos unidades blindadas del Ayuntamiento y asignada a Policiìa y Traìnsito Municipal.

Se hicieron presentes tambieìn policiìas municipales en unidades oficiales, argumentando la proteccioìn de los involucrados en el desalojo. Entonces, David Borreal solicitoì un amparo en contra del Alcalde, quien fue llamado a audiencia por el Juzgado Noveno de Distrito, pero no acudioì.

La familia responsabilizoì al edil de cualquier ataque en su contra. De hecho, despueìs del desalojo, dos unidades de la Municipal se estacionaron sobre la Carretera Aeropuerto, frente a la casa rodante dentro del predio, durante maìs de dos semanas. Unidades de la Secretariìa de Seguridad Puìblica se siguen plantando de manera esporaìdica en el lugar, por la noche.

El predio de la calle Octava, donde se localizaba la antigua Estacioìn de Policiìa en la Zona Centro, fue solicitado, desde el inicio de esta administracioìn municipal, por asociaciones civiles para rehabilitarlo y convertirlo en un lugar de esparcimiento.

De hecho, en junta de gobierno del Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC), se habiìa aprobado la iniciativa presentada por organizaciones culturales para que les fuera donado el espacio.

Sin embargo, en sesioìn de Cabildo convocada el 24 de diciembre de 2011, Carlos Bustamante propuso derrumbar el inmueble, lo cual costoì 12 millones de pesos. El fin era subastar uìnicamente el terreno sin la construccioìn.

Finalmente, fue donado al Fideicomiso de la Zona Centro para que se invirtiera en el desarrollo de la zona.

POQUITA MAIS CORRUPCION

En septiembre pasado, un autonombrado “tramitador”, Francisco Armenta Apodaca, denuncioì al secretario y al director del Ayuntamiento por extorsioìn, amenazas, difamacioìn, abuso de autoridad y coalicioìn de servidores puìblicos, al senÞalar que se le intentoì vender proteccioìn a sus clientes para que vendieran alcohol sin los permisos en forma.

Lejos de la veracidad, la denuncia destapoì lo que ya era denunciado anoìnimamente del Ayuntamiento: las mordidas y sobornos a cambio de manejar comercios relacionados con la venta de alcohol.

Otras versiones senÞalan que el propio Armenta fue quien estuvo cobrando la proteccioìn sin reportar al Ayuntamiento. Lo cierto es que entre las mutuas acusaciones, la corrupcioìn en la Direccioìn de Verificacioìn de Tijuana, la corrupcioìn se supo en pesos y centavos. Para empezar, 4 mil doìlares, fuera de caja, por cada cliente que quiera vender licor sin los debidos

Si se tuviera que recordar con obras puìblicas a la administracioìn de Carlos Bustamante, tendriìa que hacerse mucho esfuerzo. A lo maìs, un par podriìan ser su emblema: la Avenida Internacional y la pavimentacioìn del Bulevar Diìaz Ordaz, ambas emprendidas en su uìltimo anÞo, y a la fecha sin ser entregadas en su totalidad.

En la opinioìn de Filiberto Enriìquez, ex presidente del Colegio de Ingenieros, “mucha gente esperaìbamos maìs del Presidente municipal, creiìamos que por la formacioìn empresarial, eìl ya teniìa detectadas las necesidades que teniìa la ciudad”.

El ingeniero alega que se tuvo la esperanza de que se hubiera invertido el doble o triple en obra puìblica: “Prometioì en campanÞa pavimentar las calles secundarias o las de penetracioìn a las colonias, al igual que se hizo con el PIRE. Hoy ya vimos que no fue acorde con lo que prometioì”. Enriìquez reconoce las arriba mencionadas como las dos mayores obras durante la gestioìn de Bustamante, sin embargo, contra argumenta: “No son obras impresionantes, sinceramente no podemos decir que sobresalioì”.

Incluso, advierte el ex presidente del Colegio, “todaviìa estaì por verse, cuando llueva, si hicieron bien el trabajo, para ver si las obras quedaron bien en la cuestioìn pluvial. En el sentido de flujo vial aparentemente estaì bien, aunque tambieìn es temprano para valorarlo en eses aspecto”.

Ademaìs, explica que las dos obras fueron realizadas, todaviìa con retrasos y con fallas o sin entregar, en el uìltimo anÞo de la administracioìn. “En dos anÞos estuvo con paraìlisis en la obra, y el uìltimo, con la inversioìn maìs fuerte”, preciso.