Trácala

Amparado en la presidencia del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana (CICT) el señor Pablo Hernández Lee siente que trae a Dios de las orejas. Siente que puede hacer lo que le venga en gana para satisfacer sus ambiciones.

Todavía no despachaba como presidente del CICT y Pablo Hernández ya practicaba una insolencia que asusta. ¿Cómo será de prepotente que se atreve a decir a sus acreedores "que no les pagará" y que pueden hacerle como quieran?

Sus propios compañeros recuerdan que este hombre se atrevió a falsificar un diseño estructural elaborado por el ex presidente del CICT Mario Inzunza, lo cual califican como un plagio descarado. El ingeniero Hernández habría borrado los datos de Inzunza y colocado los propios aunque todo el mundo se diera cuenta.

Hace apenas unos meses Pablo Hernández Lee habría despojado de sus acciones a su socio en la empresa constructora que compartían. Hernández habría asustado a su socio para que renunciara a la presidencia del Consejo de Administración pues de otra manera “le caería el peso de la ley”porque el consorcio incumplió con los trabajos de remodelación del aeropuerto.

Recientemente el ingeniero Hernández habría mostrado su perversa inteligencia al abusar de sus compañeros. Este hombre sub-contrató a una empresa para que realizaran los trabajos de un concurso que recientemente había ganado.

Al darse cuenta que se había quedado corto en su presupuesto, regresó con el inversionista y consiguió que le aprobaran la reestructuración del presupuesto. Sin embargo, Hernández mostró a la empresa sub contratada la primera estimación, aunque se trataba de números altamente castigados.

Nunca les dijo que los recursos solicitados resultaban insuficientes para realizar la obra, aunque el contratista aceptó agobiado por la necesidad de obtener trabajo.

En enero del 2012 Cicuta se refirió al papel de Pablo Hernández, quien –en ese momento-- ocupaba la vicepresidencia del Colegio de Ingenieros Civiles. Se refirió a que Hernández avaló la abusiva demolición del edificio que por 42 años albergó la Comandancia de la Policía municipal, la cárcel municipal y las instalaciones de bomberos en la zona centro de Tijuana.

Pablo Hernández, en su calidad de vicepresidente, palomeó la decisión tomada por el entonces alcalde Carlos Bustamante para tumbar lo que algunos calificaban como un monumento histórico.

Durante la gestión que encabezó el panista Jorge Ramos Hernández, Pablo Hernández Lee jugó un papel muy importante en las irregularidades cometidas en la colocación de cemento en las principales vialidades de Tijuana. Se supone que Hernández fue la persona que respaldó que el Colegio de Ingenieros recibiera 400 mil pesos del entonces alcalde Jorge Ramos para que los ingenieros avalaran los trabajos.

Nunca el colegio entregó la documentación, ni tampoco el proyecto ejecutivo que avalaba el Programa Integral de Repavimentación. Cicuta se refirió al entonces vicepresidente del Colegio Pablo Hernández Lee, quien aplaudía a rabiar cualquier decisión tomada por el entonces presidente del CICT Filiberto Enríquez. También se aludió el impulso que inyectó al siguiente presidente Roberto Méndez Meza.

Hernández siempre impulsó a personas altamente manipulables y por ello eso muchos ingenieros prefieren mantenerse alejados de las prácticas desaseadas de personas que --como Hernández Lee—pugnan por mantenerse al frente de un Colegio de profesionistas que están hartos del desaseo. Solo los anima obtener trabajo que les permita sobrevivir.

Adicto

Insatisfecho con el periodo de 3 años que pasó al frente de la presidencia municipal de Tijuana, el empresario Carlos Bustamante Anchondo anda vuelto loco en busca de un hueso, aunque sea de diplomático. Esos tres años le fueron insuficientes para satisfacer sus ambiciones de poder. Dicen que el poder genera adicción y Bustamante se volvió adicto.

Durante su estancia en la alcaldía de Tijuana, don Carlos estableció importantísimas relaciones que recientemente revivió. Para poder darse el nivel de vida que disfrutó a su paso por la alcaldía, Bustamante busca hoy desesperadamente la titularidad de un consulado.

Un personaje medianamente enterado de la intención de Bustamante, asegura que el ex alcalde sueña con ser cónsul de México en la ciudad de San Diego. Así se mantendría como habitante de la vecina ciudad donde hace unos meses su amigo Bob Filner fue destituido como alcalde por las incontables acusaciones por acoso sexual.

Don Carlos Bustamante no se cansa de viajar a la Ciudad de México donde insiste e insistirá por alcanzar una posición diplomática preferentemente en San Diego. En cualquier caso, Dios libre a la comunidad mexicana en esta parte del mundo.

PFP

Gran reacción generó lo publicado hace una semana sobre los abusos que cometen elementos de la Policía Federal comisionados en el entronque de la carretera escénica con la carretera libre a Ensenada. Muchos lectores de Cicuta respaldaron los señalamientos, incluso algunos de ellos ubican a la perfección al tal capitán Pineda, quien comanda los abusos. Dicen que Cicuta se quedó corto en la crítica.

Cicuta.com.mx Twitter: @jaimecicuta