Jaime Flores Martínez

Timo

Descobijado en sus transas por un mecánico evidentemente indignado, el flamante director del IMPAC Basilio Meza Gastélum corrió presuroso a intentar sofocar el escándalo. A Basilio Meza no le conviene (por ningún motivo) que el alcalde de Tijuana Jorge Astiazarán conozca de su afición de quedarse con dinero ajeno.

Hace apenas unos días, Cicuta fue abordado por el propietario de un taller mecánico ubicado en el fraccionamiento Playas de Tijuana. En esta demarcación, don Basilio Meza cobró como delegado municipal hasta noviembre del año pasado.

Sépase que a mediados de su gestión, don Basilio acudió al mentado taller para que repararan los vehículos oficiales y compusieran los propios. Resultaba cómodo que la administración del priísta Carlos Bustamante pagara la compostura de unidades. ¡Además le daban crédito!

El caso es que, al abandonar su cargo, el señor Meza abusó de la confianza del dueño del negocio pues le quedó a deber 40 mil pesos por concepto de diversas reparaciones. ¡Obvio que el funcionario ni siquiera se despidió!

Don Basilio fue relevado de su cargo y supuso que al dejar su cargo, las deudas que dejó las pagaría el nuevo gobierno. ¡Qué situación tan cómoda!

Justificadamente indignado, el mecánico acudió ante la nueva administración a reclamar su pago, aunque los recién llegados le informaron que el cheque de 40 mil pesos (que le correspondía), fue entregado en tiempo y forma al entonces delegado Basilio Meza Gastélum. Sin recato alguno, este funcionario pidió el cheque a su nombre y se embolsó el dinero.

De alguna manera el señor Meza se enteró que el mecánico había descubierto su transa porque al día siguiente recibió su visita en el taller mecánico. Con su oportuna visita llegó la petición de mantener la boca cerrada. Hace unos tres meses, el señor Meza fue nombrado director del Instituto Municipal de Participación Ciudadana (IMPAC).

Al notar la indignación del mecánico, Don Basilio le propuso llevarle más trabajo a su taller a cambio de silenciar el ruido generado. Cállate la boca y te traigo más trabajo. ¿Qué no entendería que se perdió la confianza?

Lejos de quedarse callado, el ciudadano regresó a la delegación Playas a denunciar que Basilio Meza intentó chantajearlo con el cuento de llevarle más trabajo. El hombre observó que el señor Meza sólo maniobró para obligarlo a retractarse.

Y no se trata (como seguramente lo supone) de una campaña de desprestigio orquestada en su contra, sino descobijar las prácticas de un funcionario que adora quedarse con lo ajeno. La advertencia es para los proveedores y al propio gobierno de Jorge Astiazarán.

La Sindicatura está obligada a investigar la adquisición de 2 carritos de golf adquiridos por Basilio Meza para recorrer la playa. El funcionario compró dos carcachas a precio inflado en la etapa final de su gestión. ¡La normatividad señala que deben comprarse vehículos nuevos!

Cierto que la actual delegada de Playas de Tijuana Adriana Padilla no se ha referido a este tema, aunque algunos empleados dicen que los mentados carritos están listos para ser aplastados en una recicladora.

Silencio

Pareciera que autoridades de los tres niveles de gobierno acordaron enterrar el tema del aumento en el número de los secuestros en Tijuana denunciado la semana pasada por el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) Juan Manuel Hernández Niebla.

Personajes con cierto nivel económico estiman que "alguien" con poder político ordenó apagar el tema para no generar alarma entre la sociedad.

Hernández Niebla solamente refirió la numerología de la autoridad estatal que confirma un aumento en los niveles de violencia. Sin embargo el grito de este empresario se ahogó en un mar de intereses que controla el gobierno.

Para la mayoría de los ciudadanos de Tijuana la aplicación de controles es ciertamente común especialmente en Tijuana, pues esta ciudad es el modelo que presume el gobierno federal. Ellos no quieren que la sociedad mexicana sepa que los controles en materia de seguridad ya se relajaron y la inseguridad está de vuelta.

Aunque no se supo, alguien del centro de México le puso tremenda regañada al comandante de la Policía Federal Preventiva (PFP) en Tijuana Miguel Ángel Zamarripa, quien a mediados de julio del año pasado reconoció públicamente el aumento en el número de secuestros. Alguien le ordenó callarse y Zamarripa no tuvo otra opción que cerrar la boca. De otra forma se hubiese quedado sin trabajo.

Radio

El periodista Fernando del Monte y el autor de Cicuta son mancuerna en Fórmula Tijuana, que se transmite de lunes a viernes a la una y media de la tarde por la frecuencia 950 de amplitud modulada, Radio Fórmula Tijuana.

Cicuta.com.mx twitter: @jaimecicuta