Por.- Alfredo Calva
Laura y Mirna, en igualdad............
A unos días de que arranque oficialmente la campaña de proselitismo electoral con miras a la renovación de alcaldías y congreso local, las consultas sobre las preferencias electorales entre los ciudadanos han sido una constante y las cifras que arrojan son interesantes y dignas de considerar.
En Rosarito hasta el momento las dos candidaturas que más se mencionan entre los ciudadanos son las que encabezan las fórmulas propuestas por el PAN a través de Mirna Rincón Vargas, y la diputada local con licencia, Laura Torres Ramírez, bajo la coalición PRI-Verde-PT-PANAL, con la reserva de que surja algún candidato de interés y de llamar la atención de los ciudadanos posterior al término del período de registros ante el Instituto Estatal Electoral (IEE).
Bajo este esquema se tienen resultados interesantes, todo hace indicar que arrancaran el tiempo de campañas en un empate técnico, la abanderada del PAN tendrá que luchar e intentar revertir su falta de pertenencia y arraigo en la comunidad rosaritense, y minimizar en lo pósible los efectos negativos que le generen durante ese trayecto, cuando salgan a la luz las anomalías e irregularidades en las que se le vincúlan durante sus gestiónes gubernamentales.
De no lograrlo, hecho que se vislumbra harto dificil, entonces Mirna Rincón solo tendrá como posibilidad de triunfo el voto duro de su partido, con base a las estructuras sociales y políticas que el PAN a construido a través de los gobiernos del estado y municipal, que de este último no puede esperar mucho, por no decir nada.
Por lo que se refiere a Laura Torres los consultados señalan que, su política de doble cara y contrastante personalidad no le permiten sumar adeptos a su candidatura, no empata con los ciudadanos, en especial con los que menos tienen, le es imposible disimular, mucho menos ocultar su verdadero yo, el de la intolerancia, autoritarismo y menosprecio, ese, el que le aflora cuando algo le parece mal o no le agrada, el que le emana cuando se acercan a ella a solicitar su apoyo lideres de colonias a las que, solo utiliza para darse baños de pueblo y que al apartarlas se tiene que desinfectar por temor a contraer alguna enfermedad.
La contravertida y negada doble personalidad de Torres Ramírez es la que ha hecho que su trabajo de consenso y convencimiento ya no a los potenciales electores, sino a los militantes del PRI, no le reditúen los resultados que anhela, pero si le esten causando la desbandada de priistas hacia otras opciones electorales.
De no tener la capacidad de cambiar y prevalece esta situación para Laura Torres, entonces su posibilidad de triunfo se reducira a su mínima expresión, ya que no cuenta con un partido estructurado, sólido, cohesionado y con rumbo político, por la ausencia de liderazgos con la inteligencia mínima para imbuir esos factores entre su ya exígua militancia.
Ambas se encuentran en el limbo y es comprensible, la ausencia de capacidad política de quienes las rodean y la propia, no les permiten asimilar sus serias deficiencias, no perciben el terreno en que se encuentran y de no hacer lo necesario para cambiar ese estatus, ambas terminarán rebazadas por sus adversarios el próximo cinco de junio.
Y si no, al tiempo
