¿Mesías?
Jaime Flores Martinez
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Arrinconado entre la crítica punzante y los elogios empalagosos, el ex secretario de Seguridad Pública de Tijuana Julián Leyzaola Pérez navega entre la sospecha mayoritaria y la esperanza colectiva.
¿Cómo entender que Leyzaola podría transitar de súper policía a alcalde vengador?
Sin embargo, ¡es un hecho que su virtual candidatura ya marcó su huella!
La intención no es criticar a un polémico personaje que últimamente padece delirio de persecución.
Como si intentara justificarse, Leyzaola advierte que sus enemigos arreciaran los ataques en su contra.
Aunque Cicuta no pretende lavarse la cara, este hombre debe saber que el escribiente no responde a intereses oscuros que pretenden desprestigiarlo.
Es más, el columnista estima que los enemigos de Leyzaola no necesitan criticarlo.
A pesar de su optimismo alimentado por su ejército de lamesuelas, este hombre no tiene la mínima posibilidad de despachar como alcalde.
Como si los habitantes de Tijuana se chuparan el dedo, el teniente coronel retirado estalla al advertir que meterá a la cárcel a los funcionarios corruptos.
¿Metería a la cárcel a Jorge Ramos Hernández?
Naaaaaaaaaa
Un analista le restregó recientemente que durante su labor como jefe de la Policía de Tijuana arrestó, torturó y empujó a la cárcel a dos decenas de policías supuestamente corruptos.
Ese supuesto es que fueron liberados, porque la autoridad federal no tuvo los elementos para sentenciarlos.
Quienes conocen de leyes aseguran que Leyzaola no pudo comprobar las acusaciones que hizo contra esos policías.
En otras palabras, fue incapaz de fundamentar los señalamientos contra esos policías ¡quizá en verdad corruptos!
Y es que –atención-- Leyzaola es un absoluto desconocedor de las leyes.
Alguien debe referir que Julián Leyzaola nunca debió despachar como secretario de Seguridad Pública porque no es abogado.
La ley exige que el responsable de la Secretaria de Seguridad Pública debe ser abogado titulado. Aun así, este hombre ocupó la silla por la unilateral decisión del entonces alcalde panista Jorge Ramos Hernández.
A Cicuta le consta que Ramos operó con los directivos de los medios de comunicación parasaltarse la exigencia de ser abogado.
Esa noche, el entonces alcalde llamó personalmente a los directivos de los medios para pedirles omitir ese pequeñísimo detalle. Los jerarcas de los medios censuraron los textos ya elaborados.
Como lo acordó al inicio de su gestión, Ramos había cesado a Alberto Capella.
La mayoría recuerda que por aquellos tiempos la violencia agobiaba a Tijuana, aunque después se supo que Ramos aceptó que Leyzaola la combatiera con más violencia.
Muy similar opinión tiene el actual dirigente estatal del Partido Encuentro Social (PES) que propone a Leyzaola como candidato a alcalde.
Luis Moreno Hernández dibuja a Leyzaola como la solución mágica a la inseguridad, con la certeza que encarcelara a los corruptos.
¡Si los corruptos volaran no conoceríamos el cielo!
Moreno Hernández brinda elogios a su abanderado pero esquiva referirse a las casi 20 recomendaciones que pesan sobre Leyzaola por violaciones a los derechos humanos.
El actual presidente de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste Raúl Ramírez Bahena, refiere que este hombre está acusado de torturador en 2 recomendaciones de la CNDH, 2 más de la PDH y 12 del organismo defensor de los derechos humanos de Chihuahua.
Ramírez cuestiona que el PES sea un partido creado a expensas de la comunidad cristiana.
¡No es lógico que un presunto violador de los derechos humanos sea su mesías!
Se equivoca aquel que supone la existencia de alguna animadversión o resentimientos del columnista hacia Julián Leyzaola.
De ninguna manera. No hay tal. Solo son hechos planteados con visión propia