Por Rogelio Lavenant Sifuentes
PUNTO UNO.- Sigue México zapateando al son que toca el recién estrenado presidente de los Estados Unidos, DONALD TRUMP, con sus amenazas de “renegociar” y hasta “cancelar” el TRATADO DE LIBRE COMERCIO porque, dice, “México se ha aprovechado de América (Estados Unidos de Norteamérica)”. Igual pasa con su balandronadas de deportar a “extranjeros ilegales” que tengan antecedentes criminales (penales) graves.
PUNTO DOS.- Esto parece una película truculenta o de suspenso, que hasta con el título acalambran; sin entrar mucho en detalles, la conducta impredecible del mandatario estadunidense tiene perfiles psicológicos que rayan en la paranoia y la esquizofrenia, que “pendulea” entre un punto y otro, que menosprecia y amenaza con “operativos militares” como si se mandara solo, como si para él solamente sus “chicharrones tronaran”, por decirlo muy a la mexicana.
PUNTO TRES.- Por eso, hasta quienes votaron por él para convertirlo en sucesor del presidente BARACK OBAMA, incluyendo a la cúpula del Partido Republicano, están alarmados, realmente asustados, por no decir que hasta aterrados. Una amenaza virulenta, primero, para en los siguientes días recomponerla con una versión “reloaded”, o sea, “recargada”, en la que modera algunos términos y hace creer que sus “Acciones Presidenciales” no serán tan agresivas y funestas.
PUNTO CUATRO.- Es evidente, lo sabemos bien, que no es solamente la población mexicana que emigró y se internó ilegalmente en territorio norteamericano, a la que tiene “con el Jesús en la boca”; son millones de latinos o hispanoparlantes que ya representan un alto porcentaje de seres que en estas circunstancias dejaron su terruño y todo, en busca del llamado “sueño americano”, pero a México… debe importarle principalmente sus connacionales, estos mismos que con sus envíos de dinero a sus pueblos natales, dan sustento a la economía nacional.
PUNTO CINCO.- Desde el 20 de enero pasado, fecha en la que el pelirrojo mandatario juramentó y asumió la Presidencia en una ceremonia bastante desairada y controversial, el gobierno mexicano se la ha pasado un día si y otro también, tratando de lidiar con TRUMP y sus… ocurrencias. El presidente ENRIQUE PEÑA NIETO y su gabinete se la han pasado tratando atajar las “bolas de fuego” de los pronunciamientos trumpianos, sin lograr todavía atinar una buena, abrumados como están en recomponer la confianza y credibilidad perdidas a causa de los escándalos que, con sus ambiciosos desatinos, se les han multiplicado.
PUNTO SEIS.- En el tema del miedo de nuestros connacionales “ilegales” en los Estados Unidos, nada consistente resulta la instrucción del presidente ENRIQUE PEÑA NIETO para que los consulados y la embajada de México allende la frontera asesoren y protejan a los “deportables”. Es tiempo que todavía se la pasan “analizando” las alternativas de apoyo real, creíble y confiable. Tampoco han dado el ancho con miles de migrantes que ya optaron por regresarse, por su propia voluntad, a rehacer sus vidas en sus vidas en la tierra que los vió nacer.
PUNTO SIETE.- La burocracia insensible y la corrupción, siguen siendo pesados lastres en la implementación óptima de programas de apoyo, ya no digamos para quienes permanecen en sus terruños, sino para los mexicanos que vuelven atemorizados por las balandronadas de TRUMP, como lo han reseñado diversos medios que dan cobertura amplia a estos casos. Tomo del portal SinEmbargo.com, el caso del indígena nahua Jorge Castro Catalán, quien “…permaneció 17 años en Estados Unidos, aprendió costura, carpintería y herrería, pero no ha conseguido ayuda para instalar un taller…”.
PUNTO OCHO.- En el reportaje de Zacarías Cervantes, manifiesta que “…cuando lo dejaron en Tijuana traía sólo un centavo de dólar”, y confiesa: “…lo perdí todo, allá lo dejé todo”. Igualmente, dice Elías Conde Vázquez, otro paisano de San Juan Totolcintla, una de las comunidades nahuas del municipio de Mártir de Cuilapan, Guerrero, considerada como zona “exportadora” de migrantes y jornaleros agrícolas, que las amenazas por las que atraviesan actualmente los migrantes en Estados Unidos, siempre han existido, pero la diferencia es que ahora son más reales.
PUNTO NUEVE.- Tan reales como el cerco metálico o “muro” ya existente en gran parte de la línea divisoria entre México y “América”, como el que fue erigido en esta zona noroeste de Tijuana colindante con San Ysidro y Calexico, a donde vino el diputado federal priista por Querétaro, BRAULIO GUERRA, para “demostrar” la inutilidad del proyecto del presidente anglo DONALD TRUMP, de invertir 15 mil millones de dólares en la ampliación de la estructura divisoria que, como puntualizó en un “comunicado” del que La Jornada de Baja California, reprodujo su versión y visión: “no sólo es absurda y ridícula, sino que no detendrá el flujo migratorio, pues los muros son fáciles de escalar y sencillos de saltar”.
PUNTO DIEZ.- Viajó hasta esta frontera de Tijuana, se trasladó a Playas de Tijuana y, “en vivo y en directo”, escaló con su propio esfuerzo el cerco metálico de casi diez metros de altura, para sentarse en la cima y desde allí tomarse la “selfi” y grabar un video que publicó en su cuenta personal de “tuiter”. Muestra escenas de uno y otro lados de este punto extremo del límite internacional, de la línea, con la arena playera abajo, al tiempo que va explicando el móvil de su hazaña y las “propuestas” que presentará ante el Congreso federal mexicano para incentivar a empresas que reciban a nuestros paisanos prófugos de las amenazas trumpianas.
PUNTO FINAL.- No me quedó muy claro, sin embargo, que haya expresado su agradecimiento “…al delegado de Gobernación, al del Instituto Nacional de Migración en Tijuana, el hecho de haber sido receptivo a las propuestas”. O sea que, ¿fue todo?. ¿Para eso tanto circo?. ¿Venir desde Querétaro o Ciudad de México (CDMX, como es su nueva denominación) para treparse en el cerco metálico, hacer malabarismos y lanzar su letanía discursiva de merolico que nada va a cambiar para bien de los migrantes mexicanos atemorizados y frustrados? Ya quiero ver cómo va a justificar los viáticos de su gran odisea.