* Crece la ola criminal
* Que intervenga Kiko
* Ojo Osorio Chong
* Fraude en luminarias
* La Policía Comercial
Enrique Méndez/Bibi Gutiérrez
La ola criminal que ahoga a Baja California, pero en especial a Tijuana, obliga al gobierno en sus diversos niveles, a ejercer inmediatas nuevas y efectivas acciones que frenen a los gatilleros que impunemente atacan, lo mismo dentro y afuera de antros de la Zona Norte, que en céntricas avenida y ahora hasta a bordo de unidades de transporte publico.
Lo de la disputa por mercados y rutas del narcotráfico en la región, ya no es novedad, sobre todo que la opinión pública siempre ha sospechado de las componendas entre jefes de la mafia con titulares de las distintas corporaciones policiacas.
Se insiste por parte de las autoridades en la existencia de una coordinación entre la federación, Estado y ayuntamientos, pero los resultados en el crecimiento del número de asesinatos diariamente, desmienten al sector oficial.
De acuerdo al liderazgo de los hombres de negocios en Baja California, ahora más que nunca urge que el gobernador FRANCISCO VEGA, sea el gestor ante el secretario de Gobernación MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG, para que se modifiquen las estrategias en el combate a la inseguridad de esta entidad y a su vez, promueva el envío de recursos financieros y humanos contra los cárteles de las drogas que disputan el mercado de las drogas a sangre y fuego.
Y LAS LUMINARIAS?
En Tijuana, un tema pendiente para la Procuraduría General de Justicia del Estado, a cargo de la Magistrada con licencia, PERLA IBARRA, es el de la indagatoria del desvío de recursos públicos en la adquisición de luminarias durante el gobierno de CARLOS BUSTAMANTE, un individuo que estaba en la absoluta ruina cuando ingreso al XX Ayuntamiento y que luego de tres años de gestión se convirtió en uno de los tijuanenses más acaudalados.
De acuerdo a la información dada a conocer por las propias autoridades encargadas de la investigación en torno a este tema, CARLOS BUSTAMANTE, malversó cuando menos 13 millones de dólares, pues el equipo que compro su gobierno, jamás ha servido.
Hay que referir que al inicio de su trienio, había miles de lámparas útiles, pero estas fueron sustituidas por las que compro el XX Ayuntamiento, aunque estas nunca han funcionado. También es menester que se aclare el paradero de las lámparas útiles que en un principio desaparecieron amontonadas en un terreno baldío y después desaparecieron.
En este turbio negocio se vieron inmiscuidos, CARLOS BUSTAMANTE Jr. y el hijo del secretario de Finanzas del Ayuntamiento RUFO IBARRA, de ambos jóvenes, se dice que cada uno recibió inexplicablemente un millón de dólares de comisión por el compra de las luminarias pata Tijuana.
Tan…tan…