El fiscal argentino Daniel Rafecas desestimó ayer la denuncia presentada por el fallecido fiscal Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández por encubrir a los terroristas iraníes autores del atentado de la AMIA de 1984, que dejó 85 muertos.
El magistrado consideró que, analizadas las evidencias, “ha quedado claro” que ninguna de las líneas de acusación expuestas por Nisman y después retomadas por el fiscal Gerardo Pollicita “se sostiene mínimamente”.
Según anticiparon medios argentinos, el dictamen será apelado por Pollicita.
Sospechas de la oposición. Desde la oposición, aunque ratificaron su respeto a la Justicia, cuestionaron que Rafecas actúe con independencia.
La diputada de la Coalición Cívica y aspirante presidencial Elisa Carrió aseguró que el Gobierno ha “negociado” con el juez para que no se investigue a la presidenta y para que se desestime la denuncia de Nisman.
Por su parte, Patricia Bullrich, diputada del bloque Unión-Pro, consideró que en Argentina se necesita “generar condiciones para que la Justicia actúe con autonomía e independencia porque uno también puede pensar que los jueces o fiscales están con miedo y las resoluciones pueden no ser las adecuadas”.
“En una zanja”. El fallo del juez, que supone un balón de oxígeno para la presidenta, coincide con la difusión de varios correos electrónicos, que muestran amenazas de muerte contra el fallecido fiscal Alberto Nisman y su familia.
“Vas a aparecer en una zanja, reventado a balazos, y tus hijitas ni te contamos. Sabemos todo de ellas, sus movimientos al colegio, al club, donde viven, todo (...) Y también decile (sic) a tu ex que vamos a ir a por ella, no sea que alguna de las chiquitas quede con vida y encima tenga a su madre”, reza uno de los mensajes, fechado en febrero de 2013 y desvelado ayer por el portal argentino Infobae.
El correo fue enviado a Nisman desde la dirección anónima “ Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. ” y termina con las palabras “viva Irán. Viva Hizb allah (sic), viva el Islam. Muerte al sionismo usurpador”.