Google considera que la industria tecnológica ha de analizar con detalle su postura frente al pulso legal que mantienen Apple y el FBI porque cree que si se accede una vez al requerimiento de las autoridades, sentará precedente y habrá exigencias similares en el futuro.
"Tenemos que sopesarlo bien como industria. Hay una nueva área aquí que necesitamos analizar. Si sucede una vez, teóricamente puede repetirse en múltiples ocasiones. Y eso es exactamente sobre lo que tenemos que reflexionar", indicó hoy en un encuentro con medios el vicepresidente de Google y responsable de Android, Hiroshi Lockheimer.
El enfrentamiento de Apple con el Gobierno de Estados Unidos, que le exige que desbloquee un iPhone de los terroristas de San Bernardino, está generando un gran debate en la industria tecnológica y ha llegado hasta el Mobile World Congress de Barcelona (noreste de España).
Lockheimer explicó hoy en el MWC que se trata de una situación "delicada" porque no consiste en un requerimiento legal de información a una compañía, sino en la exigencia de modificar el sistema operativo de un producto para burlar su barrera de seguridad y acceder a los datos que contiene.
"Es un nuevo escenario legal que no habíamos previsto, es necesario pensarlo detenidamente", defendió el directivo.
Por su parte, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, dijo ayer en Barcelona que se "solidariza" con Apple y defendió el encriptado de los terminales, pero matizó que las compañías tecnológicas tienen una "gran responsabilidad" a la hora de ayudar a evitar actos terroristas y de luchar contra el terrorismo.
"No quiero que haya terroristas en Facebook", relató.
Ayer, el consejero delegado de Apple, Tim Cook, señalaba en un correo electrónico enviado a los trabajadores de la compañía y en la web de la empresa que el acceder a esa petición tendría consecuencias "peligrosas", pues dejaría abierta la puerta a que pudieran acceder a cualquier iPhone.
"Lo que está en peligro es la seguridad de cientos de millones de personas que cumplen con la ley y el establecer un peligroso precedente que amenaza las libertades civiles de todo el mundo", destacó Cook en su correo.
Apple se negó la semana pasada a facilitar el acceso del Gobierno a un iPhone usado por uno de los autores del tiroteo de diciembre pasado en la ciudad californiana de San Bernardino, EU, en el que murieron 14 personas.