El presidente venezolano, Nicolás Maduro, admitió ayer hechos de corrupción en el sistema estatal de urgente distribución de medicinas y que funcionarios gubernamentales acentuaban la escasez desviando productos al llamado “mercado negro” ilegal.

“Se nos creó una mafia interna; estaban falsificando los récipe [recetas médicas] y así robando las medicinas para el bachaqueo [contrabando] en la calle. ¿Cómo se llama eso? ¡Traición a la confianza, una puñalada!”, manifestó en una alocución televisada.

El mandatario bolivariano admitió que el contrabando de medicinas es sólo un ejemplo de prácticas de corrupción detectadas en las estructuras gubernamentales, algo que dijo “es normal en el capitalismo, pero no en el sistema socialista” al que se encamina la llamada revolución bolivariana, como llamó su a gestión presidencial su mentor y antecesor Hugo Chávez (1999-2013).

“Sufro mucho”. “Se nos infiltra la corrupción. Un capitalista diría que eso es normal; no podemos nosotros acostumbrarnos a que por todos lados se nos meta el parásito, el parasitarismo, la especulación, el bachaquerismo, el robo, el ladronerismo. No podemos aceptar que sea normal lo que destruye a la patria”, subrayó el gobernante.

“Yo sufro mucho con esto; déjenme decirles, cuando veo que se nos pudre alguien por aquí, se nos pudre alguien por acá”.

Sin embargo, el diputado opositor José Manuel Olivares denunció hace unos días que el gobierno de Maduro rechazó una iniciativa de la oposición para acceder a un fondo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que brinda medicamentos subsidiados para atender situaciones de emergencia, para esconder a la población el fracaso del régimen a la hora de garantizar medicina para todos.