Alfredo Calva
Tres décadas….
En unas horas habrán de concluir tres décadas de gobiernos estatales emanados del Partido Acción Nacional (PAN), administraciones, que llegaron de la mano del primer gobernador emanado de sus filas, Ernesto Ruffo Appel, quien ganó y por mucho, la elección constitucional, rompiendo con ello la hegemonía existente, en ese tiempo, entre el presidente de la República en turno y su partido, el poderoso PRI.
Carlos Salinas de Gortari, en ese momento histórico, presidente de México, respetó la decisión que tomaron los bajacalifornianos en las urnas, y fue a través del lider nacional de su partido, Luis Donaldo Colosio Murrieta, que reconoció el triunfo electoral panista, y en consecuencia, el que Ruffo Appel sería quien ocupara la silla de Oscar Baylón Chacón, el gobernador sustituto.
El arribo del PAN al gobierno del estado, generó en los ciudadanos una gran esperanza, credibilidad y confianza, en que a partir de ese momento el ejercicio gubernamental se realizaría de manera distinta a como se venia haciendo, pensaron que por fin la tan anhelada paz y justicia social para los bajacalifornianos había llegado a instalarse en la entidad.
El desencanto ciudadano fue gradual y se fue generando y acumulándose con el transcurrir de los años y la llegada de los nuevos gobiernos, todos emanados de las filas panistas, los bajacalifornianos se percataron que lo que llegó no guardaba marcadas diferencias con el pasado, si bien es cierto, la entidad tuvo y mantuvo un aceptable desarrollo económico y social, la realidad es que no llenaron las expectativas creadas en 1989.
Y, finalmente el mal humor ciudadano estalló en dos ocasiones, la primera, en la elección presidencial del 2018 y en junio pasado, cuando los residentes de éste hermoso estado decidieron que ya era suficiente de gobiernos
panistas y optó la mayoría de quiénes salieron a votar, por la opción presentada por Morena, el ingeniero Jaime Bonilla Valdéz.
En unas horas, en el primer minuto del primer día de noviembre, la excreta albiazul, Francisco Vega de Lamadrid, entregará el gobierno de Baja California al ingeniero Jaime Bonilla Valdéz, momento en el que concluirá el sueño y proyecto político gubernamental de los hijos putativos de Manuel Gómez Morín, y terminará la pesadilla azul para los bajacalifornianos.
Y al igual que hace 30 años, Bonilla Valdéz llega al frente del gobierno del estado, con un enorme caudal de expectativas ciudadanas, viene para él, la parte complicada y difícil, la de cumplir las promesas hechas a los ciudadanos en desarrollo económico, infraestructura urbana, bienestar social y seguridad y justicia.
Inicia en Baja California una nueva etapa política.
¿Cuánto durará?, el tiempo lo dirá.
Y mientras tanto….
En el gobierno municipal de Playas de Rosarito, están empezando a disfrazar con una aparente reingeniería administrativa, un incremento sustancial de salarios para la alcaldesa, regidores y achichincles.