POR SÓCRATES A. CAMPOS LEMUS /
Feliciano Díaz Díaz salió de su comunidad del Municipio de San Juan Chamulla a Tabasco acompañado de una de sus tías que es hermana de su padre quién, a su vez ,trabaja como indocumentado en los Estados Unidos, aprovechando el viaje y para que trabajara, porque quería comprarse unos zapatos y poder continuar con su ciclo escolar de la primaria donde cursa el quinto año, allá en Romerillo en donde vive su madre que ni siquiera tiene la forma de comunicarse con su hijo y tiene que atender a dos niños más, recibiendo ochocientos pesos del programa Oportunidades y sembrando maíz y frijol para medio vivir. Por supuesto que esa pobre mujer Tzolzil ni siquiera ha visto por medio de las redes sociales ni la televisión o los diarios la forma violenta y cruel que el “poca madre” de Diego López Jiménez y Carmen Torres Díaz, como funcionarios de mercados, le habían tirado sus dulces de la canasta y robado los cigarrillos para la venta y bueno, después del escándalo y de la “vestida y aprovechada” que se da el gobernador de Tabasco al ofrecer la beca y la atención médica y sicológica al niño, interviene la Comisión de Derechos Humanos… lo impactante es que el actual gobernador de Chiapas que, seguramente, anda “empanochado” como dicen en mi tierra y noviando y gozando del poder, ni siquiera se ha dignado a informarse del asunto… total, son pinches indios que, para los políticos de casta y de clase solamente se utilizan para alcanzar los votos que les llevan al poder y a gozar de sus delicias, sus contratos, sus transas y corruptelas que les hace inmensamente ricos, no como a los pinches indios que tienen que dejar abandonados para buscar empleo en otros lados o muriendo con las magras cosechas que obligan a un niño de diez años a salir, también, para tratar de ganar unos pesos y poderse comprar un pinche par de zapatos.
La pobre madre ni siquiera puede hablar con su pequeño que a su edad enfrenta la pobreza, la marginación, la violencia, el trato deshumanizado de los burócratas del poder, la ley y claro, la demagogia que opera cuando de este tipo de escándalos se trata para encubrir que, en todo el territorio, esas cosas son normales y que la miseria alcanza a más de la mitad de los mexicanos, mientras los políticos y funcionarios se siguen enriqueciendo y robando y engañando a todo el pueblo de México y es como descubrimos que a pesar de los mensajes y discursos de los políticos sobre el combate del hambre, en todas las comunidades existe y que no se llevan los programas a donde se deben y, eso sí, se desvían recursos inmensos para campañas políticas, para publicidad política, para enriquecer a nuevos burócratas y empresarios que fungen como sus socios y sus cómplices…. Mientras, millones de “manuelitos” tratan de vender chiclets y cigarrillos para ganar un poco de dinero para comer y para poder comprar un pinche par de tenis para ir a la escuela….
Y mientras eso pasa en Tabasco, en Oaxaca, se derrochan millones de pesos para atender a los políticos, empresarios y funcionarios que vienen a disfrutar la Gelaguetza, mientras sus políticos y empresarios al lado de sus funcionarios se enriquecen y cientoa de “manuelitos” tratan de vender alguna chuchería para que ellos sigan gozando de las fiestas que pagan los pobres para la diversión y las relaciones políticos de los funcionarios que se van enriqueciendo con el cuento de que, les engañan, cuando sus socios y sus cómplices continúan haciendo grandes transas y negocios, no como el pinche del manuelito que trae una canastita para vender un chicle o un cigarrillo, esos funcionarios con los políticos, hacen en verdad negocios, no como los pinches pobres de los que hablan y explotan…y bueno, usan para la publicidad política y empresarial. No hay duda que la pobreza mata a miles, pero enriquece a unos cuántos y mucho…
Y tal vez lo que no vemos muchos es que esos manuelitos son parte importante de las familias que han sufrido la migración forzada por el hambre. En Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Chiapas, Puebla, Estado de México y otros puntos, miles y miles de familias se encuentran desintegradas porque el padre o también la madre han tenido que emigrar de sus zonas y comunidades, “expulsados por el hambre”, buscando nuevos sitios en donde puedan trabajar, miles de oaxaqueños o guerrerenses o michoacanos han dejado a sus familias en el abandono y no porque así lo quieran, miles, se han desintegrado porque algunos de los padres rehace su vida en un lugar alejado y ya no se sabe más de él o de ellos, otros miles, todos los meses, mandan las remesas que son una de las fuentes más importantes del país de los ingresos financieros, para sus familias y, algunos más, solamente han dejado a sus hijos encargados con los abuelos o familiares que les atienden mal o los maltratan y, cuando llegan esos migrantes después de años de esfuerzo y trabajo, se encuentran con que el compañero o la compañera lo abandonó y tiene una nueva pareja o bien que sus hijos están mal, porque no recibieron el cariño ni la atención de los familiares o están envueltos en las drogas y pandillas que comienzan a invadir las comunidades marginadas de todo el país. El chiste es que después de ir a ganar dinero, perdieron todo, y la frustración y el resentimiento los invaden y reniegan hasta del país y de su región o comunidad y de su propia familia. La desintegración es una realidad en todo el país, provocada por la falta de alimentos, de empleo, de oportunidades, alentada por la marginación y el hambre, la ignorancia, la insalubridad, la inseguridad y ahora, por el control de los caciques o bien de los grupos del narcotráfico que imperan en muchas regiones marginadas y de donde se nutren sus grupos en acciones paramilitares y de protección a los jefes mafiosos o a los jefes caciques que controlan las regiones. En fin, la tragedia invade a muchas familias como las que hoy vemos con manuelito en Tabasco y que son la realidad todos los días en todo el país.
En cambio los programas sociales son manipulados en muchos sitios y operados directamente por los funcionarios o políticos que solamente los utilizan como trampolines políticos, para lanzarse en sus campañas próximas, para hacer grandes negocios, transas y corruptelas con los empresarios que son sus socios y cómplices como hemos visto a muchos políticos enriquecerse por este mecanismo, sobre todo, cuando se manejan los recursos del Seguro Popular o la compra venta de medicamentos por los cuales, como en Oaxaca y en otras entidades, vemos se fugan cientos de millones de pesos a los bolsillos de esos políticos, sus socios o cómplices, en fin, sin no se controla esta fuga de nada servirá el programa emprendido por el presidente Peña Nieto y se revertirá en su contra, como se han revertido muchos programas Sociales que terminan en programas de enriquecimiento personal. Ejemplos hay muchos en muchos sitios de todo el país y solamente requeriría un grupo de gentes honestas o de periodistas honestos que también los hay, para hacerlo del conocimiento en todo el país y se logre limpiar algo de esa corrupción que enferma e indigna.
