POR SÓCRATES A. CAMPOS LEMUS. /
Sin lugar a dudas: la Guelaguetza se ha convertido en una caja para las relaciones publicas y privadas de los funcionarios ricos de Oaxaca, mientras, los pobres bailan y les divierten, así lo hemos entendido y sabemos que a pesar del cuento que nos hacen de que influye en el impulso del turismo, la realidad es que los recursos que se generan por dicha actividad solamente quedan en unas cuántas manos de los dueños y prestadores de servicios turísticos que, normalmente, están ligados con los políticos o son los mismos políticos empresarios de tal nivel y bueno, mientras tanto, los demás solamente vemos cómo se reparten y se roban los recursos que se “invierten en tales “festividades”” ,donde sin duda alguna la vamos pagando entre todos, para que los beneficios financieros de dichas “festividades” se queden en los bolsillos de los políticos y empresarios ligados con esos políticos que han hecho, tanto de la política como de las festividades, una gran negocio para su provecho y beneficio.
Ahí vemos a gentes como Marcelo Ebrad que llega a Oaxaca y ni siquiera permite a los periodistas “arrimarse” para entrevistarle, porque el señor con su señora y algunos políticos que les levantan la “cola” y le sirven de escaparate y le pagan sus gastos políticos, no quería que se le molestara y es que, sin duda alguna, esperaba que le dieran su recepción de “rey” o de nuevo cacique de esos que les gusta explotar la “buena fe y las esperanzas” de los oaxaqueños prometiéndoles que les van a sacar de la pobreza y, con ese mismo cuento, les siguen explotando, porque nadie duda, ni ellos, que por ejemplo en esta Guelaguetaza, la única realidad es que se hace una fiesta para los ricos que pagan todos los pobres y que, algunos recursos que llegan y se roban, lo hacen los funcionarios porque recordemos que la tesis es: Deudas sociales, negocios privados. Todos pagamos para que unos cuántos políticos y empresarios ganen del esfuerzo de todos…
Y bueno, ya vemos al señor secretario de turismo, turismo mediocre y pequeño o empequeñecido por la ineficiente política, dar no solamente palos de ciego, sino, también, “cortesías” como para que sus “invitados” le agradezcan, total, él, no paga, pagamos todos y es que los políticos toman como pretexto esas fiestas que pagamos los pobres para el gusto y disfrute de los ricos entre todos, ellos, que son los que más raja le sacan porque traen con ese pretexto a sus invitados y pagamos gastos de avión, hospedajes, comilonas y visitas con el dinero de todos para el beneficio de unos cuántos políticos y grillos o “empresarios grillos”, que sacan raja de todo este cuenterete. Pero en fin, la culpa no la tienen ellos, sino los oaxaqueños a los que parece que les encanta continuar con ese juego de que todos pagamos y unos cuántos son los beneficiaros, entre ellos, los políticos y los “empresarios” que de la política también hacen grandes negocios y se embolsan las fortunas que encubren de sus socios y cómplices que les permiten hacer eso.
En fin ,“pan y circo”, y con esto tenemos contentos a los que pagan y aún agradecen de que les roben y les tomen el pelo. Nadie dará los datos de los boletos y hospedajes que se pagaron con cargo al gasto del gobierno y menos los pagos a periodistas que llegaron para pasearse y algunos grillos que vinieron a hacer grilla y relaciones públicas, total, aquí están los oaxaqueños que saben pagar, aunque se mueran de hambre, para que los políticos y sus invitados especiales gocen y, sobre todo, puedan hacer grandes negocios. Lo dicho, todos pagamos para que unos cuántos se lleven las ganancias. Pagamos para que nos jodan y, todavía, les aplaudimos…
Y todos los mexicanos hemos visto indignados, solamente indignados, encabronados, molestos la forma en que es tratado un niño de origen Tzotzil que fuera maltratado, humillado, robado agredido, lastimado por un “inspector de ambulantaje” en Tabasco y, el gobernador, tan buena onda, tan humilde y tal vez inocente, ofrece a este un tratamiento sicológico y dice que hasta una beca para que el niño que venía desde San Juan Chamula, en Chiapa, pueda continuar con sus estudios y resuelva el maltrato que recibiera de un idiota prepotente y mal nacido. No, lo que necesita ese niño, como su familia, es que todos luchemos en contra de su pobreza, marginación, hambre por la seguridad que queremos los mexicanos y todos los jodidos de este país es que tengamos la seguridad del trabajo, salud, casa habitación digna, educación, felicidad y como esto no se vende ni se consigue en los programas contra el hambre que implementan los funcionarios y los burócratas y que, finalmente, se roban los recursos, todos debemos de pelear cambiando no solamente a los políticos, funcionarios sino también a este brutal sistema injusto que no permite ningún proceso de cambio y de mejoría para todos.
Y BUENO YA VEMOS CÓMO RESUELVEN ESTE TIPO DE ACTOS QUE A TODOS INDIGNAN pero con los cuales no hacemos nada, creemos que con ver y hablar sobre l agresión y el video que se subió a las redes, ya “pagamos nuestro momento de indignación” y nos quedamos callados, no les mentamos siquiera la madre a esos burócratas mal nacidos que siempre no agreden, no solamente como a ese niño, sino como lo sufrimos diariamente cuando nos cobran los impuestos que ya no deberíamos de pagar, cuando no nos atienden y nos aumentos los precios en el agua, la luz, el predial, el uso de vehículos, la gasolina, los alimentos y vemos que, esos burócratas, policías, empresarios cómplices de esos políticos y funcionarios, se van enriqueciendo con el dinero de todos nosotros y que, en vez de atender nuestras demandas, nos chingan como vimos que chingaron al niño, solamente porque así pensó ese malnacido que debería aplicar la “justicia”, igual que lo hacen los caciques y los gobernantes en muchos lados en este país acobardado y silencioso.
Y es por ellos que nadie dice nada cuando sabemos que, por ejemplo, el presidente, Enrique Peña Nieto, será sometido a una intervención quirúrgica donde los mejores médicos le atenderán, donde no tuvo que ir a hacer las filas al seguro popular, al ISSSTTE o al seguro Social, para que viera el trato infame y desnaturalizado que recibimos todos los que debemos asistir a un dependencia o de lo que cuestan esas consultas y atenciones en el sistema privatizado donde los médicos y los empresarios van saqueando los fondos de las familias y en fin, ellos, no sufren de nada, ni de las cosas comunes y corrientes que todos los días debemos de sufrir los mexicanos del infeliciaje, no, ellos al igual que todos los ricos, empresarios, funcionarios, policías prepotentes e inútiles, los políticos están protegidos y no sufren ni de perder el tiempo cuando se trata de atenderse en la salud y eso que no tiene que tragar los medicamentos chafas que recibimos, donde los compadres, socios y cómplices de gobernadores se hacen multimillonarios y se pueden codear, como se codean, con el propio presidente… en fin, que nos chinguemos todos, menos ellos.
