Cuerpo de oquis
Por: Gilberto Lavenant
Hay individuos, hombres o mujeres, que teniendo una buena presencia física, o sea que pueden ser guapos, los hombres, o bonitas, las mujeres, son improductivos. Se dice que “son buenos para nada”. Que “no pelan un chango a mordidas”.
A ese tipo de personas, también suele llamárseles “cuerpo de oquis”. Dicho, en otras palabras, que no sirven para nada.
Se les ubica, tanto en la relación de pareja, como en cualquier actividad humana. Incluso en política.
En las parejas, las mujeres prefieren a los guapos, aunque no estudien, ni trabajen. Cuando apenas están por cumplir el primer año de vida conyugal, las mujeres se dan la arrepentida de su vida. Bueno, en algunos casos, también les ocurre a los hombres.
Para las mujeres, la decepción es seria. Su pareja, cuida su apariencia física, es sumamente social, carismático, pero muchas de las veces, no trabaja. A veces, porque disfrutó la apariencia física de su juventud, pero no se preocupó por estudiar. De forma tal que al pasar el tiempo, no pudo encontrar, ni desempeñar, un trabajo bien remunerado.
Esto lleva a su pareja, a vivir sometida a sacrificios. Hasta que llega un momento en que estalla y viene el reclamo, con el grito de: ¡ cuerpo de oquis !
También se les llama de esa forma, a los individuos fortachones, pero que a la hora de la hora, son cobardes o “zacatones” para los “trancazos”. De que los hay, los hay.
Algo similar ocurre en política. En campaña, risueños, carismáticos, prometedores, populistas. Ya en el cargo público, pedantes, soberbios, ineptos, distantes. Incluso, pueden seguir siendo carismáticos, pero no resuelven nada. Como se dice, vulgarmente, “no pelan un chango a mordidas”.
Le ocurrió a los bajacalifornianos con Francisco Arturo Vega de Lamadrid –le gusta que le llamen Kiko- en la contienda contra el priísta Fernando Castro Trenti, a la gubernatura de Baja California.
El priísta, se llevaba de calle al panista, en habilidades y astucia política.
Pero el panista le ganaba en simpatía al priísta. Se le miraba un tanto torpe, pero era carismático. Muchos pensaron que lo risueño, era suficiente para hacer un buen papel como Gobernador de Baja California.
Así que, el carisma, más algunas triquiñuelas políticas, permitieron a Kiko dejar tirado en la lona a Fernando.
Y llegó a la gubernatura.
Pero, apenas cumplido el primer año de gobernador, los bajacalifornianos han tenido que admitir, que el carisma, no basta para gobernar.
Ha sido un año casi en blanco. Con una economía en crisis, con poca inversión, que agregados a otros factores, mantienen a Baja California en una caída, casi a plomo.
Hoy, a los bajacalifornianos, solamente falta que estallen, como las mujeres decepcionadas, y le griten a Kiko: ¡cuerpo de oquis!
La decepción se refleja en los resultados de la encuesta realizada por Lauro Ortiz, quien durante varios años fuese coordinador de encuestas del Semanario Zeta, a través de su empresa Plural.mx. El tema, el desempeño de Kiko, durante el primer año de gestión.
La calificación promedio, fue de apenas 6.1, de forma tal que el encuestador advierte que Kiko pasó de panzazo.
Pero veamos los resultados de la votación, conforme a cada pregunta:
¿Cree usted que en el gobierno de Francisco Vega de Lamadrid, la gente manda, como se dijo en su campaña? El 80% respondió que NO.
¿En materia de seguridad pública, cómo considera usted que ha actuado el gobierno estatal, durante este primer año? El 49% respondió que sigue igual y el 34%, que ha empeorado.
¿Y en procuración de justicia? El 49% respondió que sigue igual y el 30%, que ha empeorado.
En general, ¿está de acuerdo o en desacuerdo con la manera como está gobernando Francisco Vega de Lamadrid? El 70% respondió que en desacuerdo.
Si Francisco Vega de Lamadrid, fuera nuevamente candidato a Gobernador, ¿votaría por él? El 70% respondió que NO.
¿Qué tanto interés tuvo usted sobre el contenido del Primer Informe de Gobierno de Francisco Vega de Lamadrid? El 60% respondió: No me enteré. El 24% : Ningún interés.
La decepción generalizada de los bajacalifornianos, respecto a la actuación del carismático Kiko Vega, en su primer año de gestión como Gobernador de Baja California, es evidente.
Seguramente les ha de doler, el tener qué reconocer, que el carisma no basta para ser un buen gobernante. Mucho menos si acostumbra recurrir al método del “fotoshop” mediático, para aparentar o presumir efectividad.
Cuando se han percatado, que eso de que “el barco” Baja California, va viento en popa, es solamente una versión oficialista, muy lejana y distinta a la realidad.
Apenas en el primer año de gestión y la economía de la entidad, va bajo cero. Imaginen hasta dónde llegará dentro de cinco años. Hay bastante razón, para llamarle “cuerpo de oquis”. Ni modo, el carisma no da para mucho. Conste.
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