Pedro Martínez Serrano /

Hace unas horas platiqué con un amigo muy querido, cercano a los centros de poder e información del más alto nivel del gobierno federal. Trabaja para una de las agencias más importantes en el suministro de información al presidente Enrique Peña Nieto y al Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. Lo que me platicó, llamó poderosamente mi atención, en especial por los delegaditos federales que se sienten intocables en la Baja California. Esos que dicen que del cargo, no los quita ni dios.

Están muy equivocados; están pero bien pendejos, con el presidente Peña Nieto y con el Secretario Osorio Chong, no hay intocables, no hay amigos, quien piense eso anda por el camino incorrecto y si lo dudan, que le pregunten a Humberto Benítez Treviño, quien se cayó del cargo unos días después de haberlo asumido.

Lo anterior lo apuntó, luego de confiarme y prometerme no decir nada (no le prometí no escribirlo), que la federación viene con todo en contra del administrador central de la Aduana de Tijuana, Alejandro Amadeo González Guilbot, en contra de quien se han multiplicado las denuncias, por las recurrentes y millonarias extorsiones de que ha hecho presa a empresas y agencias aduanales de esta frontera.

No sólo eso, al igual que otros delegaditos, que se presumen amigos y llevarse casi de tu, con el presidente Peña Nieto, el señor González Guilbot que poseen propiedades millonarias en el extranjero, no ha logrado probar el origen de los recursos con los que ha adquirido lujosas residencias en exclusivísimas zonas de Houston, Texas y otros condados estadounidenses

Las oficinas de investigación política del gobierno federal acreditadas en Tijuana, pusieron la lupa en el señor González Guilbot, a partir de que la bienvenida como administrador de la aduana a la ciudad, se la dio un amplio reportaje en el periódico El Universal (http://www.eluniversal.com.mx/notas/930398.html), aparecido en 18 de junio, en el que se anota, entre otras cosas, lo siguiente:

Gasta jefe de Aduana 436 mil dólares con tarjeta / Alejandro González Guilbot fue demandando por incumplir deuda…

La vida de lujo que tiene el administrador central de la Aduana de Tijuana, Alejandro Amadeo González Guilbot, no sólo se evidencia por sus propiedades en Houston, Texas, también en la capacidad que ha tenido para gastar sumas, como los más de 400 mil dólares que liquidó en 2008 por cuatro cuentas de tarjetas en American Express de las que era titular.

El funcionario del Servicio de Administración Tributaria (SAT) fue emplazado por la vía civil en Houston a pagar un adeudo total de 436 mil 130 dólares, que se negaba a liquidar; al final accedió, pues los bancos demandantes propusieron a las autoridades texanas que de no hacerlo se le fincaran cargos por enriquecimiento injustificado.

González Guilbot, el servidor público que está al frente de una de las aduanas más importantes del país -con un promedio de 10 mil operaciones diarias-, percibe un sueldo mensual neto de 104 mil 113 pesos; el hecho contrasta con las dos casas con un valor cercano al millón de dólares que posee en zonas residenciales de Houston, además de siete vehículos de lujo valuados en al menos 600 mil dólares, entre ellos un Rolls Royce Ghost modelo 2012.

…De acuerdo con documentos que obtuvo esta casa editorial, de la Corte de Distrito del Condado de Harris, en Texas, en el caso civil 2008-60874, el ahora jefe de la Aduana de Tijuana fue demandado por el American Express Centurion Bank y el American Express Bank, FSB, que le requirieron el pago de los más de 400 mil dólares gastados.

… Los documentos presentados ante el Distrito Judicial 61 en Texas, detallan que en 2008 González Guilbot era titular de cuatro cuentas con terminaciones 12004, 61009, 21005, 11006…

Los bancos acreditaron que utilizó las cuentas, recibió anticipos de caja y realizó compras de bienes y servicios, que representaron un adeudo final por los 436 mil 130 dólares exigidos por las instituciones crediticias, sin que en el plazo de 60 días que marca la ley, él hubiera impugnado o inconformado por los montos.

Sobre el personaje, el periodista tijuanese Jaime Flores Martínez, escribió la segunda semana de abril anterior, lo siguiente:

Meneo

Muy agobiado se encuentra el nuevo administrador de la Aduana de Tijuana Alejandro González Guilbot, un personaje que ─a unas horas de tomar posesión del cargo─ le revivieron un escándalo generado en el año 2011.

En ese entonces laboraba como administrador regional evaluación de la zona noroeste del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Según las denuncias, este hombre intentó extorsionar a un par de comerciantes dedicados a la venta de fayuca en los Swap Meets de Tijuana.

Hace apenas unos días el señor González Guilbot dijo que esas acusaciones fueron producto de una difamación. Esas personas que sintieron agraviadas por su honestidad, transparencia y profesionalismo. Lastimadas en sus intereses, decidieron fabricarle una serie de mentiras para perjudicarlo en su nueva labor.

Sin embargo, el señor González Guilbot no se la acaba ante la presión de integrantes de la Iniciativa Privada de Tijuana. Lo mismo lo presionan la Cámara Nacional de la industria de la Transformación (Canacintra), integrantes de la Industria Maquiladora.

Las enormes colas de vehículos dedicados a la exportación se ha convertido en un terrible dolor de cabeza para el señor González Guilbot. El funcionario decidió dejar atrás las acusaciones de corrupción y se ha dedicado en los últimos días a recorrer cada uno de los rincones de la aduana de Tijuana.

Su máxima preocupación es rehabilitar un callejón que utilizan los transportistas dedicados a la exportación de mercancías. Se trata de un acceso que colinda con territorio norteamericano el cual resulta intransitable para los camiones. La falta de pavimento contribuye a que el tráfico por la zona se extienda hasta el Boulevard industrial. Hay camioneros que tardan hasta 7 horas para cruzar a los Estados Unidos.

No hay duda que González -que interesa mucho quedar bien con su tocayo Alejandro Chacón Domínguez, Administrador General de Aduanas. Luego de la ratificación de Chacón Domínguez por parte del presidente Enrique Peña Nieto, González Guibot está decidido a sacar adelante la chamba.

Al titular de la aduana de Tijuana le interesa quedar muy bien con su superior inmediato, quien labora en el gobierno federal desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Este hombre fue asesor del entonces subsecretario de Agricultura Luis Téllez Kuenzler.

Chacón Domínguez laboró durante la administración panista de Felipe Calderón Hinojosa donde encabezó el cargo de Coordinador de Puertos y Marina Mercante. Muy pocos estimaban que el priista Peña Nieto ratificaría a Chacón como administrador general de aduanas, sobre todo por sus blanquiazules antecedentes. Tal vez, detrás de eso, está el nombre de Carlos Salinas de Gortari.