Por Roberto Piñón Olivas
Uno de los grandes temas en México es la ausencia de equidad en la distribución del ingreso. Otros, corrupción, analfabetismo funcional, educación, salud -las personas fallecen frente a las instalaciones Médicas en Puebla, Sonora, y Oaxaca, en las últimas semanas-.
Esta falta de igualdad en la distribución de la renta provoca bajos niveles de consumo y gasto en los hogares. Esto se traduce en menor calidad de vida. Desgraciadamente, la inequidad ocurre, entre otros factores de análisis, de acuerdo al nivel de estudios y el lugar de residencia, esto es, en zona rural o urbana.
Existe una suerte de determinismo económico, sujeto a una variable candado: no existe llave, ante la negativa estructural que aplasta a un amplio sector y los condena a un estatus precario, social, cultural, económico.
Los indicadores los presenta el Instituto Nacional de Geografía y Estadística en la consulta de gasto al cierre del 2012. Los datos son reveladores: un hogar cuyo jefe de familia tiene estudios de licenciatura o posgrado tendrá un salario 3.2 veces mayor que el de una persona con primaria incompleta. La sociedad castiga la falta de estudios, irónicamente, los mismos que niega a través de la compleja estructura económica liberal.
El estudio no queda ahí: la principal diferencia en el gasto lo marca el rubro educación: paradójicamente la desigualdad se perpetua, porque la diferencia de gasto entre uno y otro encuentra pico en ella: hay una distancia de 13.3 a uno en la materia. No hay forma, entonces, de reducir la brecha: el determinismo social se acentúa y agudiza. Hay un determinismo social, aun insalvable. El mexicano que menos gasta, de no encontrar respuesta a la falta de educación, permanecerá en esos rangos.
Por supuesto el resto de los renglones del gasto confirman las grandes distancias entre unos y otros, recreación y cultura (6.9), restaurantes y hoteles (4.7), alimentos y bebidas no alcohólicas (1.6), bebidas alcohólicas (2.2), salud (2.8), comunicaciones (4.7), transporte (5.3), muebles (3), vivienda (3.2).
Los datos confirman uno de los principales hallazgos: las grandes diferencias en el gasto. Un jefe de hogar con estudios de nivel superior o posgrado accede a un gasto promedio de 246 mil pesos al año: una persona con primaria incompleta apenas borda los 76 mil, contra alguien que termino la primaria con 106 mil y alguien con la secundaria completa, 131 mil.
Si a esto se añaden las mejores oportunidades de empleo, la brecha de ingreso-gasto se amplia: un funcionario ganara 389 mil pesos, un profesionista 231 mil, un comerciante 167 mil, y así hasta llegar a un trabajador de apoyo con 87 mil pesos de ingreso-gasto al año.
Es urgente romper con la brecha que existe entre uno y otro nivel de ingreso-gasto. Pero esto no se efectuará afectando a quienes se han esforzado y han escalado un nivel adicional social mediante la mayor preparación.
Las mayores cargas tributarias que la miscelánea fiscal pretende imponer a quienes en base a su esfuerzo han logrado mejoras en su nivel de vida, solo lograrán rebajarlos uno o dos renglones en su calidad de vida. Poco habrá de beneficiar a quienes menores ingresos obtienen.
La meta es generar mejores condiciones de educación, en busca de generar oportunidades de desarrollo. Pensar en gravar el esfuerzo cotidiano por la superación es perseguir a una clase social que persevera por elevar su nivel y calidad de vida.
El problema es que la miscelánea fiscal 2014 no lo percibe de esta manera. Y solo agudizara las diferencias entre una y otra clase social, precarizando a una clase media que se esfuerza por salir adelante.
EN EL TABLERO...La senadora Lilia Merodio suspendió, al parecer momentáneamente, sus cuentas de Facebook y Twitter, debido a las duras criticas que recibió por su voto a favor del aumento al IVA en las ciudades fronterizas, donde se encuentra su tierra natal Juárez...Es difícil para ella y el resto de legisladores originarios de la fronteriza ciudad Chihuahuense explicar su voto a favor de un impuesto que reducirá el nivel de competitividad industrial y tendrá efectos en la generación de empleos...Llegaron varias decenas de unidades para reforzar el servicio de transporte urbano alimentador del Vive Bus a Chihuahua...Esto permitirá regresar a Juárez las unidades que momentáneamente se prestaron a la capital para hacer frente al boicot que algunos concesionarios encabezaron en contra de uno de los principales proyectos de la actual administración estatal...