Jaime Flores Martínez
Choza
Arrepentidos por impulsar el ascenso de Elia Cabañas como dirigente de la sección 24 del Sindicato de Salud, la mayoría de los trabajadores de ese sector ya no hallan como deshacerse de su líder. Doña Elia esta mareadísima de poder, especialmente ahora que despacha como diputada federal.
Y es que la señora Cabañas maneja los recursos sindicales a su antojo, pues hasta ahora no ha rendido cuentas. Muchos trabajadores del sector salud tragan agrio al saber que la señora Cabañas se lleva a dos enfermeras para que carguen las dos decenas de zapatos que periódicamente compra en zapaterías de Plaza Río Tijuana. Doña Elia necesita cargadoras y usa a sus ex compañeras.
Mujer al fin, Elia Cabañas tiene debilidad por los zapatos de tacón, aunque sus compañeras enfermeras se retuercen del coraje al observar como su dirigente gasta el equivalente a cuatro meses del salario de una enfermera. Cabañas se gasta hasta 15 mil pesos en zapatillas.
Si maneja como quiere el 2 por ciento del salario de más de 4 mil trabajadores, la señora Cabañas recauda más de un millón 600 mil pesos cada mes, sin contar su salario como diputada (unos 160 mil pesos mensuales), además del apoyo para su oficina, dieta y gastos de representación.
Hace justo un año, los trabajadores de la sección 24 en Ensenada se deslindaron del liderazgo de Cabañas y formaron su propio sindicato, Ahora se carcajean de sus compañeros de Tijuana, Tecate y Rosarito porque saben que sus cuotas no se manejan con transparencia, saben que Cabañas diariamente estrena ropa de marca y zapatillas nuevas, todo a sus costillas.
En horas saldrá la convocatoria para la realización de la Asamblea Nacional del Sindicato del Sector Salud, donde la diputada Cabañas pretende acudir solita para proyectar fortaleza y unidad de su sección 24 aunque sus compañeros ya se enteraron y se organizan para repudiar en la asamblea las prácticas de su dirigente.
Algunas enfermeras resentidas con Cabañas no se miden al compararla con Elba Esther en sus años mozos. Y aunque Gordillo destacó por su mediana preparación al desempeñarse como maestra de primaria, el caso de Elia Cabañas se atora al ser asistente médica. Elia Cabañas podría presumir una maestría en jeringometria aplicada.
Ingenuo
Si la ingenuidad es comparable a la torpeza, entonces el tal Iván Márquez es doblemente ingenuo. Mire que no cualquier acusado de robo se atreve a responder ante la autoridad !que no devolverá lo robado! A principios de la semana pasada el joven Márquez acudió a "carearse" con la dueña de una perrita muy fina que se encuentra en poder de Márquez desde el 27 de septiembre. Este joven recogió a la perrita que se había escapado de la casa de sus dueños.
Márquez cobijó a la mascota en su papel de presidente de la Asociación Pro Vida Animal, aunque le brillaron los ojitos al saber que ese animal vale poco más de 500 dólares. Si cruzaba a esa perrita con un animal de la misma raza las ganancias serían muy jugosas.
Bien dicen que la justicia alternativa es como "la llamada a misa" pues el Talibán cínicamente dijo que "no regresaría la mascota a sus dueños". Con una actitud tan suficiente que le envidiaría el senador Marco Blásquez, el joven Márquez no reparó que al negarse a regresar al animal, implícitamente se reconoce “roba perros”.
En su equivocada estrategia jurídica, Márquez denunció a la señora por supuesto maltrato y tortura de la perrita Mastiff Napolitano, mientras que el supuesto protector de animales apretuja los perros callejeros que recoge en un predio ubicado en el fraccionamiento El Soler.
Además el ingenuo Márquez supone que los elogios que saturan su página de Facebook le servirán para proclamarse un moderno San Martín de Porres (por aquello de su amor por los animales). El Talibán debe saber que a la autoridad le importa un tamal su ejército de lame-suelas que aglutina en Facebook. Eso no lo desmarca de su práctica de roba perros finos.
Por lo pronto el Talibán pregona que ya le cambió el nombre a la perrita y confía que la autoridad lo exonere de la acusación por robo. Su relación con escoltas de Osuna Millán se desinflaron porque este hombre ya no es gobernador.
Iván Márquez, adorador de los perros finos ajenos, gusta de vestirse de azul panista aunque también debe saber que eso no es ninguna garantía. Además debe rebasar la frontera de la ingenuidad y dejarse de robar perros.
Fuchi
En su primer día como gobernador constitucional de Baja California, Francisco Vega de la Madrid se sentó en una popular cafetería ubicada sobre el Boulevard Agua Caliente, para reunirse con un grupo de militantes del Partido acción Nacional (PAN) que no forman parte de su equipo de trabajo.
Alguno de ellos le dijo al gobernador Vega que “eran panistas desempleados”. El comentario arranco la sonrisa de los allí reunidos, aunque la incomodidad llegó con el prietito en el arroz. Los panistas “patea botes” regalaron un trato helado a su secretario particular Salvador Morales Riubí.
El desprecio hacia Morales se hizo patente, hasta el punto que el gobernador Vega se sintió incómodo. A Morales no le tocó espacio para sentarse porque a los desempleados no les simpatiza. Vaya, tampoco lo quieren los integrantes del gabinete. Regálenle jabón.
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