Jaime Flores Martínez
Chin
Seguro que la nueva secretaria de educación en Baja California Rosario Rodríguez Rubio desconoce que apenas la semana pasada, un ambicioso profesor de primaria logró desestabilizar uno de los mejores planteles escolares de Tijuana. Al tejer intrigas y esparcir chismes, este maestro consiguió enfrentar a autoridades educativas, maestros y padres de familia.
A tan mentecato profesor le importa una lenteja la afectación que provoca a los alumnos de la Escuela Primaria Miguel Hidalgo que opera en el corazón de la Zona del Río. La titular de educación en el Estado debe saber que el maestro Alejandro Jimón Apreza maniobró para deshacerse de un par de profesores externos que daban clases de computación y educación artística.
En su intento por justificar su abuso, Jimón se regodeó ante una reportera televisiva a quien declaró que la presencia de maestros externos violentan la normatividad educativa. Con barba crecida de cinco días y una incontable cantidad de células muertas acumuladas en la cara, el maestro dijo con descaro que los profesores de educación artística y computación, no permitieron la entrada de niños si sus padres no habían pagado las cuotas.
¿Qué acaso no es obligación de la autoridad educativa la contratación y el pago de maestros para no recurrir a los externos? ¿Tan influyente profesor puede correr a maestros que no se integran al Sistema Educativo Estatal? ¿Porque la directora en funciones no denuncia los abusos del profesor Jimón? ¿Acaso teme represalias? ¿Es Jimón tan poderoso?
La directora en funciones Rica Ulloa, no atinó a responder a la reportera con firmeza ante la descarada grilla del profesor Jimón. La secretaria de educación debe saber que Jimón aspira a ser nombrado (de nueva cuenta) director de ese plantel.
Rosario Rodríguez debe saber que el maestro Jimón ya fungió como director de la escuela Miguel Hidalgo pero fue destituido al probársele serias irregularidades en su desempeño. Una de ellas refiere que este hombre cobró 10 mil pesos de mordida a una madre de familia interesada en inscribir a su pequeño hijo. Según integrantes de la Asociación de Padres de Familia este incidente fue documentado por el Sistema Educativo Estatal.
El maestro Alejandro Jimón, también fue destituido del escuela Alba Roja, de donde salió por piernas al comprobársele que se excedió en su trato a los niños y su abuso del lenguaje coloquial. Don Alejandro debió nacer “debajo” de los lavaderos y creció traumado por su limitada estatura.
Gadera
Jimón es conocido y reconocido por la permanente utilización de una majadería. Por si se atreve a negarlo, Cicuta revela que la primera parte de su frase preferida es justamente el título de esta columna, mientras la segunda es la palabra “gadera”. Jimón no se inmuta frente a maestros y padres de familia.
Alejandro Jimón se presume protegido por una funcionaria de alto nivel en el Sistema Educativo Estatal identificada como Patricia Juárez. Dice que no le importan las críticas, pues está agarrado de la maestra Juárez.
La secretaria Rodríguez también debe saber que hace una semana, el profesor Jimón corrió por sus pistolas a un hombre que se desempeñaba como guardia de seguridad en esa escuela y a una mujer encargada de los trabajos de intendencia.
Mientras que el guardia se encargaba de vigilar la entrada y controlar el caos que generan los padres de familia a la hora de la entrada, la mujer mantenía los baños limpios y los pasillos despejados. El maestro Jimón dijo con suficiencia que en esos lugares habilitaría a personas de toda su confianza.
Es obvio que la directora interina Rica Ulloa, prefiere no enfrentarse a Jimón porque debe conocer que tiene sus influencias en las altas esferas del Sistema Educativo Estatal.
Y aunque Alejandro Jimón se las arregló para integrar su grupito de padres de familia que le brindan elogios, la mayoría de los ellos ya no aguantan las majaderías de un profesor que se siente elaborado a mano. Algunos padres de familia afirman que Jimón les ha advertido que apenas tome la dirección de esa escuela, de inmediato expulsará a sus hijos. ¡Qué caso!
La mañana del jueves, una decena de padres de familia se presentaron en las oficinas de Patricia Juárez para protestar por las irregularidades provocadas por el profesor Alejandro Jimón, aunque uno de ellos confirma a Cicuta que la señora Juárez ni sudó ni se acongojó.
Mañana martes está programada la visita de representantes de diversos medios de comunicación para conocer la realidad de este conflicto generado por un maestro que pretende sacar provecho del desconocimiento de la nueva titular de educación. Maestros y padres de familia están furiosos porque Jimón manipuló a su antojo la información difundida el miércoles por la televisión local, hasta el punto de pedir derecho de réplica,
Si la nueva secretaria de educación pretende ganarse la confianza de la gente y el respeto de los empleados del Sistema Educativo Estatal, entonces debe investigar a fondo estas irregularidades y proceder conforme al reglamento.
No es posible que un profesor descaradamente ambicioso ponga en jaque la reputación de un plantel escolar considerado una joya de la educación primaria en Baja California. Antes bien, debería mandar al profesor Alejandro Jimón a bañarse y lavarse la boca con jabón zote.
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